Propuesta fue aprobada en particular por la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones
Los legisladores de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado analizan las indicaciones al proyecto que autoriza el cabotaje de pasajeros a cruceros de bandera extranjera, el que cursa su primer trámite.
La propuesta, que fue aprobada en particular por los integrantes de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones en su última sesión, busca que cruceros y trasatlánticos no chilenos puedan transportar pasajeros nacionales entre las distintas ciudades del territorio, lo que hoy está prohibido.
Gran parte del debate se centró en las consecuencias que tendría para la economía nacional permitir dicho tránsito. En general, los congresistas destacan lo positivo que sería para el turismo y sus actividades asociadas, permitir un amplio flujo de pasajeros en las ciudades puertos.
La norma fomentaría el cabotaje de pasajeros para naves de más de 400 pasajeros, por lo que los cruceros con bandera nacional no se verían afectados, ya que el volumen de pasajeros en estos casos no supera las 200 personas.
“Este proyecto ofrece una oportunidad extraordinaria para Chile, porque permite que los cruceros grandes de hasta 2.000 pasajeros puedan recalar en cualquiera de nuestros puertos, Antofagasta, Valparaíso, Talcahuano, Puerto Montt, Punta Arenas, por ejemplo, y tomar pasajeros chilenos de manera de trasladarlos a otros puntos del territorio”, explicó el presidente de la Comisión, senador Alejandro Navarro.
El proyecto autoriza a los trasatlánticos y cruceros superiores a 400 pasajeros a efectuar este embarco y desembarco. “Hoy la industria nacional que queremos proteger, suele transportar menos de 200 pasajeros, por tanto, no se afecta el empleo. Por el contrario, esto permitirá que muchos prestadores de servicios puedan subirse a los barcos a ofrecer sus prestaciones o vender sus productos”, describió el senador.
En la Comisión se analizaron las indicaciones presentadas a la norma, gran parte de las cuales resultaron rechazadas. Por ejemplo, no se respaldaron exigencias como que la mitad de la tripulación o de los mandos directivos sean de nacionalidad chilena; o que los cruceros no puedan hacer recambio de pasajeros de la latitud 41 grados al sur.
“Mantener el cabotaje cerrado a naves que vienen de otras partes del mundo es un error que debe ser corregido”, comentó el senador Juan Pablo Letelier.
Fuente: MundoMarítimo