La normativa se encuentra en el Congreso y mientras ello avanza, desde los operadores hay preocupación ante el tema.

Si bien el déficit de infraestructura es ya un tema “obligado” cuando se habla de capacidades portuarias en Magallanes, esta semana detonó otra “bomba” que toma ribetes turísticos.

Y es que la liberación de la denominada Ley de Cabotaje asoma como nueva problemática -si se quiere- para el sector, dado que la expectativa de algunos porque grandes consorcios de la industria se interesen en tomar nuestras rutas de cabotaje, simplemente se esfumaron.

Al menos así lo señaló el gerente general de Inchcape Shipping Services, Víctor Oelckers, ello durante una entrevista que sostuvo con el sitio Portal Portuario y donde señaló que tal negativa -o desinterés- por parte de las líneas que operan grandes cruceros por adoptar la alternativa señalada, tornaría inviable la propuesta de abrir justamente el cabotaje a naves de más de 400 pasajeros. En la oportunidad expresó que: “los cruceros grandes están llenos y apuntan a un mercado de gente que se sube al buque, porque el buque en sí es el motivo del viaje y los puertos intermedios que hace es un complemento al viaje. Los cruceros grandes que vemos hoy día, están recalando masivamente en San Antonio; a ese pasajero no le interesa el viaje corto. Además, todos esos cruceros están llenos, las líneas no tienen cabinas para vender en puertos intermedios, ellos ya están con su capacidad copada hoy día hasta el 2020 en la ruta San Antonio-Buenos Aires-Montevideo”.

Junto con ello, recalcó al sitio especializado, que el tipo de pasajero, “al ser un adulto mayor de sobre 65 años tiene una lógica de consumo diferente y no busca la aventura que podría ofrecer una ruta corta en un crucero de exploración”. 

Esto último implicaría, en sus palabras, que no habría capacidad de ofrecer una cabina en Punta Arenas, por ejemplo. Junto con ello, recalcó que la Ley del Cabotaje debería incentivar justamente las rutas cortas. Y en este punto, agregó: “Las Torres del Paine, por sí mismas se venden en el mundo y tendría mucho más flujo de turistas, si tú permitieras visitarla a través de un crucero, accediendo a través de Puerto Natales y no a través de Punta Arenas vía terrestre como se hace hoy en la mayoría de los casos”.

Sólo naves menores

En este escenario y según explicó el ejecutivo, si bien hay líneas interesadas por cursar rutas de cabotaje en nuestro país, serían sólo aquellas del segmento Luxury, Discovery y Expedition, cuyos navíos tiene una capacidad no mayor a los 400 pasajeros y totalizan 54, 47 y 62 cruceros circulando en el mundo, respectivamente.

Finalmente, Oelckers expuso al Portal Portuario que la introducción de nuevos operadores a circuitos cortos no ocasionaría competencia desleal, por abarcar éstos un público diferente y porque surcarían aguas en las que no existe ningún operador chileno. Junto con ello calificó además de errada la percepción de los armadores nacionales, respecto a una eventual competencia desleal de parte de armadores extranjeros que quieren abrir rutas de cabotaje en Chile, exclusivamente para el transporte de pasajeros. “Acá, no corre la carga, es solamente pasajeros”.

EPAustral por apertura del cabotaje

En esta materia, la Empresa Portuaria Austral (EPAustral) es clara al señalar que si no se abre el cabotaje para naves de menor tamaño, la normativa no servirá de nada, ya que las grandes no se van a interesar. “Varias de ellas tales como Hurtigruten, Silversea, Seabourn, Oceania Cruises, Hapag Lloyd, Fred Olsen, National Geographic Expeditions, Polar Cruises, Le Ponant y Viking Ocean Cruises entre otras, podrían abrir rutas nuevas en Chile que hoy no se venden, y es la opción más clara de iniciar el turismo de invierno a la Patagonia, explicaron.

Competencia desleal

Por su parte, el presidente regional de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) de Punta Arenas, Alejandro Kusanovic, se mostró contrario a la posibilidad de una apertura al cabotaje de pasajeros. “El problema aquí es que las leyes marítimas chilenas no son competitivas y por lo tanto no las utilizan ni las empresas nacionales que viajan al extranjero. De hecho, usan Bandera de Conveniencia (Foc). El punto de fondo en todo esto es que más del 80% del cabotaje de pasajeros en Chile es de Puerto Montt al sur y a las pocas empresas de cruceros nacionales de bandera chilena le van a competir con leyes desiguales y esto es imposible de contrarrestar. Es claramente una competencia desleal y por lo mismo, deben cambiar las leyes chilenas marítimas”.

Fuente: La Prensa Austral