Dudas apuntan al suministro de combustible y se aprecia impacto en las órdenes de construcción.

La decisión sobre instalar depuradores de combustible, cambiar a buques propulsados ​​con GNL, o simplemente asumir el costo adicional de usar un combustible más caro afectará a todos los armadores a la luz de la nueva normativa para el de bunkering impulsadas por la Organización Marítima Internacional (OMI) que fija en un 0,5% el límite del contenido de azufre para el año 2020.

Una encuesta realizada por Drewry a armadores de todo tipo de buques de carga reveló que la mayoría de los encuestados (66%) creía que la regulación sería ejecutable según lo planificado en 2020. Sin embargo, más de una cuarta parte piensa que la se necesitaría extender el plazo para la aplicación de la nueva regulación debido a la falta de preparación, con preocupaciones que van desde la disponibilidad de combustible con bajo contenido de azufre, capacidad para instalar los depuradores, infraestructura de GNL y posibles cambios adicionales a la legislación.

En términos de garantizar el cumplimiento de la norma, los armadores indicaron que el uso de combustible bajo en azufre es la solución prevista para la flota existente en la mayoría de los casos (66%), muy por delante de otras soluciones como el uso de heavy fuel con depuradores de SOx (13%) o GNL (8%).

La brecha se reduce significativamente cuando se observa el cumplimiento de los proyectos para nuevas construcciones. LSFO es una vez más la opción preferida (37%), pero también hay mucho apetito por el GNL (24%) y la instalación de depuradores en los buques (21%).

Los encuestados expresaron un alto grado de preocupación (promedio ponderado de 3,3 del 1 al 5) en cuanto que factores externos dificultarían el cumplimiento antes de la fecha límite de 2020, siendo la mayor de ellas la disponibilidad de combustible con bajo contenido de azufre, mientras que una capacidad limitada para adaptar depuradores también fue citada.

Se espera que el IMO produzca un conjunto de pautas a los armadores a finales de este año para que clarifiquen los niveles de tolerancia para el incumplimiento, lo que con suerte mitigará el temor de algunos de ellos ser castigados en casos en los que justificadamente no cumplan con los nuevos estándares.

Proyecciones

En cuanto al futuro, algunos armadores expresaron su preocupación respecto a que la instalación de depuradores solo sea una solución provisional, ya que una alta proporción (promedio ponderado de 3,6) cree que la legislación ambiental adicional que es probable se introduzca en la próxima década podría limitar o prohibir por completo el uso de estos artefactos. La Unión Europea, por ejemplo, en última instancia desea que los envíos se conviertan en cero-carbono y está presionando para un mínimo de 70% de reducción en las emisiones de carbono para 2050.}

Curiosamente, los armadores consideraron que las nuevas regulaciones habían inhibido hasta cierto punto los nuevos ordenes de construcción, dando una respuesta promedio ponderada de 2,8 en una escala de 1 = impacto muy bajo y 5 = impacto extremadamente alto. Algunos de los comentarios indicaron que las condiciones del mercado seguían siendo el principal impulsor del comportamiento respecto a las órdenes y de que si ha habido algún retroceso habrá sido producto de especulaciones. En suma, Drewry considera que la regulación de la OMI ha tenido algún impacto beneficioso al atemperar órdenes «imprudentes».

Una posible consecuencia de los nuevos estándares del bunkering es que más propietarios optarán por el GNL como combustible, esto al observar las órdenes recientes de gran magnitud tales como las ejecutadas por CMA CGM. Los encuestados dieron una respuesta ponderada de 3,1 al indicar que los buques que combustionen GNL serán más comunes en el futuro.

Algunos de los comentarios sugieren que los armadores creen que las órdenes de buques que combustionan GNL probablemente sea mayor para aquellos que tienen patrones de navegación fijos (como las líneas regulares) en áreas con infraestructura suficiente.

Cualquiera que sea la solución que adopten los armadores, una cosa queda clara en la encuesta: se espera que las nuevas regulaciones aumenten los costos de combustible, ya que casi todos los propietarios pronostican primas de precio sustanciales para MGO / combustible destilado sobre los costos actuales de HFO.

Desde la perspectiva de Drewry, cumplir con los nuevos estándares para el bunkering es una preocupación muy real para muchos armadores y cuanto antes la OMI pueda proporcionar claridad sobre su aplicación, mejor. Como sea, deberán prepararse para los costos operativos adicionales asociados a la legislación.

Por MundoMarítimo