Faltan solo 16 meses para que se reduzca a nivel mundial el límite de azufre permitido para el bunkering del 3,5% al ​​0,5% y la mayoría de los armadores de portacontenedores todavía permanecen indecisos acerca de cómo lograr el cumplir la nueva regulación. La normativa de la OMI, comenzará a regir el 1 de enero de 2020 y el objetivo es reducir las emisiones perjudiciales de SOx.

Actualmente, según indica el reporte semanal de Alphaliner, al que accedió MundoMarítimo, solo cuatro portacontenedores con capacidad para combustionar GNL están operativos. Con otras veinte unidades ordenadas y una que dispondrá de conversión a gas natural. De hecho, solo se esperan 13 unidades alimentadas con GNL listas para enero de 2020.

Hasta aquí, el interés por la propulsión mediante GNL sigue siendo limitado debido a las altas inversiones iniciales y la incertidumbre con respecto a la infraestructura de aprovisionamiento de gas, aún no garantizada.

Por el contrario, el interés en los sistemas de limpieza de gases de escape, comúnmente conocido como scrubbers o depuradores, ha repuntado significativamente en los últimos meses. Mientras que hoy Alphaliner solo registra 25 portacontenedores en servicio con depuradores instalados (en los motores principales de los buques), estima que este número aumentará significativamente los próximos dos años.

Se espera que unos 150 buques en operación le será instalado un depurador y más de 70 nuevos buques serán entregados con depuradores instalados. A pesar de los costos de inversión de US$5 millones a US$10 millones por buque, la recuperación de la inversión en relativamente corto período para un sistema de depuración ha demostrado ser suficientemente atractivo para algunos armadores para tomar la opción.

Sin embargo, la mayoría de los nuevos buques con depurador instalado se entregarán solo después de la fecha límite de la OMI (entre 2020 y 2021). El número total de buques portacontenedores equipados con dispositivos de limpieza de gases de escape permanecerá por debajo de las 200 unidades para el 1 de enero de 2020 y se espera que la mayoría de estos, sean buques que serán adaptados con depuradores en los próximos meses.

En ese momento, los buques con depurador instalado serán apenas una fracción de la flota portacontenedores global de más de 5.300 naves. La gran mayoría de esta todavía necesitará cambiar a combustible con bajo contenido de azufre y las navieras deberán enfrentar facturas de combustible más altas como resultado.

Fuente: Mundo Marítimo